Me perdono por las veces que me he subestimado

#pensamientos #determinación #motivación #inspo

Esta entrada la he tenido en remojo un año entero... y tantas cosas que pueden pasar en un año...

Lo que veo que no pasa es esa inquietud por encontrar respuestas que a veces me ocupan días e incluso semanas en resolver: ¿será que estoy haciendo las cosas bien? ¿me gusta lo que hago o simplemente me convencí de ello por ir con la corriente? ¿yo tengo algo importante que decir o mejor guardo silencio? Este cuento de sobre pensar es real. Al menos para mí, lo es.

A ratos esas preguntas me consumen tanto, que la conclusión es "deja de remar tanto y cumple con lo que hay que cumplir" (emocional, laboral, social, económico, en fin...)

¿Vinimos a este mundo para complacer a las personas o a satisfacer esos deseos que tiene el corazón? Vinimos a explorar, a conocer lo que hay afuera de la comodidad, a medir de qué estamos hechos.

Hoy me perdono por las veces que me he subestimado. Por los días en los que me miré al espejo y me cuestioné por ser tan ambiciosa en todos los aspectos de mi vida. Por los momentos de frustración que sentí en mi trabajo, por autosabotearme con obstáculos que yo misma me puse. Por aceptar que todas esas palabras que algún día alguien me dijo, eran ciertas. Por convencerme de que mis decisiones se iban derechito para el caño.

Vinimos a este mundo a sacarla del estadio.